Me preguntó: ¿De qué pasta estamos hechos?, o dicho de otra forma: ¿Dónde están los hombres y mujeres que quieren vivir de pie y no de rodillas?.
Vamos con el "por favor señor, deme trabajo, por favor". Ya está bien, el trabajo es un derecho. Cualquier estado que sea honesto debe garantizar a todos la posibilidad de ganarse la vida con honradez. Debe garantizar que nadie se aproveche de los más débiles. Que nadie sea explotado.
No todos hemos tenido la posibilidad de poder estudiar y tener el título colgado en la pared. Muchos somos los que tenemos las paredes vacías, y nosotros, "los sin diploma" somos los que mantenemos esta puta mierda. Hacemos lo que nadie quiere hacer, y a cambio, nos dan unas migajas y ningún reconocimiento.
¿A quién le gusta estar ocho horas, o nueve, o siete, o doce o más haciendo todo el día lo mismo? Así, mes a mes, año a año, a cambio de un salario que da para mal vivir. Das tu vida entera para recibir una frustración tras otra.
Lo natural es la no resignación y la rebelión ante lo injusto. Lo lógico y natural es ponerse en movimiento.
Toni Carrión
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