Toc - Toc - Toc - Toc
Cuatro veces llame a la puerta,
Toc - Toc - Toc - Toc
¿Hay alguien? Pregunté.
Nadie contesto.
Toc - Toc - Toc - Toc
Volví a tocar.
!¿No hay nadie en el lugar?!
Volví a exclamar.
Toc - Toc - Toc - Toc
Doce golpes llevaba ya.
El silencio seguía valiendo, lo volví a intentar.
Toc - Toc - Toc - Toc
Dieciséis toques sumaba.
Era ya mucho llamar.
Esperaré un rato, no deben estar.
Aunque ahora tocaré con más fuerza.
Seguro que me oirán.
Toc - Toc - Toc - Toc
Veinte, veinte en total.
La puerta no se abrió.
La cosa estaba clara.
No debía estar.
San Pedro había salido, sin duda a almorzar.
Me sentaré un rato a esperar.
Cuando descanse, vuelvo a llamar.
El portero de las puertas del cielo, en volver, no puede tardar.
Dedicado a Bod Dylan.
Toni Carrión
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